Una hijadeputada sobre el amar

¿Podré olvidarte? o me acordaré toda la vida de vos... ¿Cómo podría amarte con tanta melancolía?

Y éste hijo de puta que escribe hoy se siente fastidioso, ve a su entorno todo lúgubre. se siente descreído. Descreído en sí de esta miserable fauna que somos la especia humana, y de sus convenciones prehistóricas en desacorde a sus vida. Descreído de la firmeza del suelo que sus pies pisan, de sus piernas tambaleantes, tambaleantes sus ideas todas. Sobre todo una fiebre, una certeza tangible. El amor es fiebre, el amor es mentira, el amor es dañino y por sobre todo un acto indescriptible de egoísmo.

En ésta época en que lo romántico se convirtió en histérico y es la histeria el alma máter de nuestros vínculos. Disfrazamos de indecisión nuestros actos de engaño. No entendemos que nos pasa, odiamos vernos haciendo todo aquello que detestamos. Nos olvidamos de ser nosotros mismos, confundiendo el amor que es algo liberador con algo alienante, con algo opresor. Cuántas atrocidades y bajezas se cometieron en pos y en virtud del amor? Lejos de comprenderlo los seres humanos parecemos obstinados en nuestra confusión sentimental que no sabemos adónde nos lleva. Nos obligamos a no Querer, porque así nos han educado, las desgraciadas relaciones de nuestros padres nos han enseñado diciéndonos que hay que amarse, mientras que todo era un caos y un infierno, la secuela de tantos hijos de padres separados. No digo en matrimonio, no cedo ante aquella convención del catolicismo y el poder judicial, digo sencillamente familias rotas, que han tenido que enseñarle a sus hijos de niños a amar, para de grandes sencillamente decirles” vos tenés que vivir la vida, disfrutar, conocer muchas mujeres, después, te casas”. Entonces uno crece con ese estigma, y ya su alma dice, -bah… si eso es el amor, al cabo que ni quería.

Pero sucede: Les juro que sucede, y cuando por fin lo hacemos, cuando por fin amamos nos damos cuenta, que aquella persona que nos encandila, que aquel ser de luz que irradia belleza, que es un cuadro irrepetible, que nos parte la tierra al medio, nos llena de mariposas el vientre es tan preciado, lo vemos como un objeto, les juro que así sucede. y anhelamos lo mejor para ellos. Prósperos futuros, vidas brillantes, todas las flores e unicornios para ellos, pero como lo queremos…? con ese ex de la facu que rompe las bolas todo el tiempo, con alguno de un boliche o con personal trainer fachero? ahaha, lo queremos acá, con papá. Conmigo. Entonces surgen nuevos replanteos, soy yo acaso todos los futurosprósperosbrillantesvidasunicorniosyflores? y en su momento que decimos? decimos seeee, Decimos si, así. Nos encargos de intentar brindarles todo aquello, es más, lo que es peor Nos creemos capaces de darle todo eso que buscan. Decimos, puedo cambiar, puedo ser mejor (vaya uno a saber para qué canon, pero de antemano capaz un canon que marca el otro ser,) porque uno también quiere tener a alguien brillante, y exitoso, exitoso para uno, no? Sin medir parámetros. Nadie quiere tener un felpudo al lado. Entonces es preciso que ambos vayan a la par en el curso de sus vidas.

No me creo un experto en la materia, ni apenas un entendido. No generalizo, ni digo que mi opinión sea una certeza, ya el que entró aquí buscando verdades únicas entiendo, ya debe haberse ido hace rato. Lo respeto y admiro. En su rechazo celebro su libre albedrío.

Cuántos de los que leen esto alguna vez, entre lagrimas, decepcionados, decrecidos, han cerrado su alma y se juraron así mismos no volver a enamorarse? Nuestras vidas circunstanciales transcurren así, entre histerias y cosas parecidas al amor, pero que en sí mismas nada son. Nuestras vidas siguen su curso común, hasta que la condición puede más y el instinto animal racional del hombre empieza a experimentar un despertar que lo inquieta, de repente se siente más vivo que nunca y no tarda en averiguar que está pasando. Y así estamos, entre histeria y Facebook… Chicas; el face las hace histeriquitas, pero no voy a culparlas, no. Este modesto partidario del matriarcado nos las culpará. Porque a Uds., y le hablo ahora a ustedes Compañero Muchachos: nos vuelve más cagones, más arrastrados, mas pajeros e idiotizados.

Así, el latir de nuestros corazones inmutable, de igual modo al respirar de nuestros pulmones prosigue su labor, y seguimos vivos,

(¿y seguimos creyendo?). Hasta que un día sucede. Y es como un rayo de Zeus, es como el flash de una cámara, un momento de fascinación, una sonrisa, un gesto entrañable, una mirada afectuosa, una mano boba, un silencio pertinente, un choque de ojos. Es necesario muchas veces algunos besos y al menos un abrazo bien fuerte, en el que, no solo dos contexturas se descubran y reconozcan osteoartromuscularmente, sino que dos almas se aproximen tanto, estén tan unidas hasta parecer una sola en la inmensidad. y ahí ya estamos… cagamos! estamos flechados, y rasgamos nuestras vestiduras, damos gritos de colero al cielo, sangramos! de autodecepción a la autodeterminación. Por haber vuelto abrir nuestro corazón o… sencillamente, no tenemos tiempo de pensar en todo aquello y disfrutamos de lleno ese instante apasionante de ese tiempo de conocerse, de recorrerse, de verse espejado en el otro, y ver que ese reflejo te sienta bien. Estamos perdidos, abstraídos, encantados del mundo, contemplativos. Todo es tan bello, estamos vulnerables al encanto, lejos de las bajezas del mundo, ignoramos las miserias de la vida, porque es tan grande y fuerte lo que tenemos, porque su compañía y bienestar lo es todo para mí, pero en el medio no me estoy dando cuenta que nuestro amor está a prueba constantemente. Porque la vida de hoy en día es ajetreada, porque este siglo dentro de todas sus limitaciones brinda infinidad de posibilidades en el mundo de hoy, que se basa en amiguismo, arreglos, injusticias, robos, y de más de más demáces. Entonces de alguna manera, a diferencia de la época medieval, por citar, en la que si nacías hijo de porquerizo serías porquerizo toda tu vida, hoy en día cualquier ser apto de todas sus cualidades psicofísicas puede conseguir lo que su alma desee si este de verdad quiere conseguirlo, pero no porque nadie la brinde nada, porque de hecho a él nadie lo representa ni lo alberga, y sus necesidades no las legisla nadie. El posee el potencial del ser humano, que es infinito y ese es el don que tenemos.

Y ahí entran en juego otros factores, ese Perfecto mundo debe ir mutando y adecuándose al trajín de la mismísima cotidianidad. Entonces entran en juego muchas otras convenciones simbólicas que nos han impuesto como sociedad. Nuestro amor deja de ser algo que fluye libremente y pasa a ser ya algo impuesto, puede ser expresa o tácitamente, dependiendo del caso, pero siempre que dos se unen, sean como sean o vengan de donde vengan, terminaran cayendo en cotidianidad, y será un factor al que deberán ir amoldándose si desean estar juntos. La supresión paulatina de las libertades, a veces sin mala intención, muchas veces hasta sin desconfianza, pero estas imposiciones son muy habituales y es mejor que se comprenda. Debemos aprender a respetar a quienes elegimos e intentar que siempre sean ellos mismos, no lo que nosotros queremos que sean. Si estás leyendo esto y estás en esa etapa, cambiá tu rutina por favor! concédanse todas las posibilidades de ser, estén unidos, no teman a los cambios, y sobre todo acompáñense, no dejen estar al amor, no habituemos nuestro amor.

Yo creo que en estos tiempos de histeria las mariposas en la panza me causan gastroenteritis, no les jodo. Me agarra. Pero tal vez es verdad que estamos confusos. Yo creo que nuestro subconsciente común (existirá eso?) está tratando de romper convenciones chabacanas y estúpidas del amor. no solo eso, sino algo más grave, se sigue un canon moral que no representa a estos tiempos, en que el amor es libre. Porque en si el humano “fué y será una porquería ya lo sé.” Y difunde subconscientes xenófobos y racistas pero le guste o no a este pobre terrícola depredador hoy en día convive con aquello que desprecia, hoy en día se convive y a su modo, o en silencio, o los gritos pero se respeta, y eso es un triunfo de la libertad. Pero hay odio, sí, y se expresa, pero también se fomenta, y eso es peor. En cambio el Amor es algo tan poco fomentado y valorizado en estos tiempos en que se viraliza pero no se valoriza. El amor tiene su impronta, el amor no es pasajero, no es viral, no se enseña, se aprende, no se pregunta, se descubre el amor no es opresor: libera. Este hijo de puta que escribe es un vehemente confianzudo del amor y odia ver como su alma está igual que todas, entre estupidez e histeria. Este hijo de puta escribirá toda la noche y ella, sola en su departamento, llorará hasta quedarse dormida.

“Una teoría acerca de la etimología de la palabra Amor es que está compuesta del latín, donde “a” significa sin y “Mor” es una contracción de la palabra “mortem”, que significa muerte, por lo tanto, el amor es eternidad.” Eduardo.